domingo, 2 de junio de 2013

Graduación 2º de Bachillerato: discurso de los alumnos

Javier del Moral, de 2ºDB, leyendo su parte del discurso.

Por Javier del Moral Salmoral, Sara Castillo Tejado, Alba Mª Martínez Fernández y Sergio Mateo Parral, alumnos de 2º de Bachillerato.


Muy buenas tardes compañeros, familiares, profesores y demás personas que quieren vivir con nosotros la tan ansiada salida del centro, la cual llevamos planeando desde el primer día que entramos en él.

Los que más tiempo llevamos aquí, los que entramos en primero de la ESO, lo hicimos pensando en comernos el mundo y, en poco tiempo, descubrimos que era él el que nos iba a devorar a nosotros sin contemplaciones. Además, por aquel entonces, éramos pequeñas libretas en blanco en las cuales habéis ido escribiendo todos y cada uno de los aquí presentes y los que ya, por diversas circunstancias, no están, para formar y construir a estos jóvenes que, ahora, os dan las gracias por haberlo hecho de la forma en que lo habéis hecho.

Y no sólo daros las gracias, sino que, además, queremos mencionar a aquellos profesores que más nos han marcado a lo largo de todos estos años. En primer lugar a los que, por un motivo u otro, no han podido vernos crecer hasta el día de hoy, en especial:
· Silvino y su “eres más tonto que el que asó la manteca”.

· Olga, acabando con nuestra infancia pidiendo la muerte de Peter Pan.

· Juan Gallego y su drástica pero, a la vez, simpática forma de enseñar.

· Marta, que nos enseñó lo divertido que puede llegar a ser aprender al ritmo de la música.

· Faustino, quien acongojaba con su manojo de llaves a todo el pasillo.

· Fernando y Carlos Mora, que nos enseñaron cosas que iban más allá de sus asignaturas.

· Jorge del Busto y su innegable hiperactividad.

· Carmen Benito y su afición por subirse a las mesas para hacerse escuchar.

· Pablo Martínez y su manía de que viéramos películas e hiciéramos trabajos de ellas para así enseñarnos CMC.

· Miriam Perales, con su dulce, efectiva y estricta forma de enseñar lengua.

· David Cusidó, que nos estableció en los primeros principios de la física y de la química.

· José Manuel, por su cariño y empeño en iniciarnos a la filosofía.

· Y Nuria y Laura Toribio, por adentrarnos en el mundo de las tecnologías.

Seguido de ellos, mencionar a aquellos que nos habéis acompañado hasta el último día:

· Manuel de naturales, junto a su cuarcita, su calcita y su huerto de tomates.

· Asun y su empeño por enseñarnos la cultura francesa.

· Armando y a sus balones, que nos daban la vida.

· Esther, con sus 40 minutos en el Duque y su apoyo casi maternal.

La alumna Alba Martínez dirigiéndose al público.

· Inés y su dulzura dictando apuntes mientras daba vueltas por toda la clase.

· Chelo, Begoña, Gema, Marta y Paloma, por intentar enseñarnos el idioma más internacional y necesario.

· Susana y su mochila de ruedines.

· Rita, que no tenía como alumnos niños y niñas, sino melones y melonas que, al fin y al cabo, le acabaron cogiendo cariño.

· Antonio y su raya dividiendo la pizarra en dos.

· Toño, que, con su acento, amenizaba nuestras clases de matemáticas leyendo ciertos poemas.

· Raquel y sus gafas de sol sobre la cabeza.

· Carmen Carazo y su sex-appeal a pesar de poder ser nuestra madre.

· Juan Carlos y Cristina, por mostrarnos las características físico-sociales de nuestro país.

· Lola y su pelea al dibujar en la pizarra.

· Encarna y sus reglas de tres encubiertas.

· Maribel y su afán por grabar la pizarra con mil tizas.

· Estrella e Isabel, por mostrarnos la actividad económica del país.

· Nebreda y su odio al programa de historia de España de 2º de bachiller.

· Baena que, a su paso militar, nos ha enseñado historia y parte de su repertorio musical.

· Manuel Montilla y sus palmadas en las explicaciones de historia, con las que, más de un día, nos ha despertado.

· Barrientos con sus broncas como si fuera nuestro padre y sus traducciones al latín y al griego.

· Valiente y su inconfundible bata blanca.

· Ángel y sus americanas manchadas siempre de tiza.

· Felipe y su eterna parsimonia.

· Paz Lorenzo que, con sus diversos modelitos, fue capaz de enseñarnos el arte de la comunicación.

· Raúl y su afición por el fútbol.

· Y por último, pero no menos importantes por ello, Beatriz y Vanessa, a las que debemos agradecer sus enseñanzas, que han hecho posible escribir este discurso de forma coherente y cohesionada.

Todos sabemos que han sido unos meses y unos años agotadores, que hemos dormido menos de la mitad de lo recomendable por la OMS y que hemos consumido más cafeína de lo que una persona normal se puede plantear tomar en su vida.

Hoy es un gran día para todos los jóvenes que hemos cursado este breve pero más que duro curso. El día de hoy significa adiós a los exámenes, exceptuando esa horripilante prueba que nuestros queridos profesores no han parado de repetirnos y para la cual nos han preparado tan bien; adiós a las clases (hasta septiembre para la mayoría), a esas mañanas de frío cuando llegabas tarde y te encontrabas con la puerta cerrada, a las lecturas obligatorias de lengua, al workbook y a copiarlo en el descanso antes de clase; a las agendas del propio centro o a los baldosines de colores de los servicios; incluso a los bocadillos de Manoli y a las aulas con menos de 100 personas.
Sergio Mateo, de 2ºBB.


Hoy decimos adiós a todo eso, pero en la memoria tenemos guardados muchos recuerdos de cuando éramos los enanos, de cuando éramos los empujados en la cafetería por conseguir una bolsa en el recreo y a la hora de salir por ser el primero. Muchos serán los que quieran decir ese “adiós”, aunque otros muchos seamos los que quisiéramos volver a tener 12 años para, simplemente, volver. Volvamos o no, echaremos de menos el centro y el que diga que no lo hará, miente.

Pero no todo lo que hemos vivido entre estos muros y estas vallas es malo, también nos llevamos grandes amistades, algunos afortunados el amor, vivencias que, por increíbles que parezcan, son más que reales, unos duros abdominales debido a los ataques de risas en las aulas, los “buenos días” y las sonrisas de tus compañeros, aprendizajes que nada ni nadie hará que olvidemos jamás y, lo más importante, nos llevamos el saber que somos capaces de cualquier cosa por conseguir nuestro objetivo, hasta de estudiar asignaturas como biología, historia del arte, geografía o dibujo técnico.

Cuando empezamos a ser interesantes los unos para los otros es cuando tenemos que irnos y, a pesar de todo lo malo que puede que tenga el Villa de Valdemoro, es parte de nosotros, una parte que por muchos años que pasen seguirá en nuestra vida y en nuestro recuerdo. Nosotros, por inapreciable que nos parezca, también formamos parte de su vida, pues como diría Marx: somos parte de su praxis.

Profesores, jefes de estudios y director: muchas gracias. Nos habéis soportado y nos habéis permitido estar aquí, porque ponernos en nuestro sitio cuando teníais o no razón nos ha servido como anticipo del ilocalizable mundo laboral; y con vuestras duras pero tiernas fachadas nos habéis demostrado lo que es la dedicación al trabajo y la labor bien cumplida.

Padres, familiares y amigos, gracias por estar ahí siempre. Sed el apoyo que vuestro estudiante necesita. Hay muchas veces que no se muestra porque se piensa que ya lo sabemos, pero nunca está de más decirlo de vez en cuando. Como dicen las abuelas cuando hacen comida: “Más vale que sobre a que falte”.

Compañeros y compañeras, gracias por estar ahí cuando más nos hacía falta, por compartir alegrías y tristezas. Aprovechemos la gran oportunidad que se nos brinda y comámonos, ya no el mundo, sino la parte de él que nos corresponde a cada uno. Salgamos a la calle y demostremos lo muchísimo que valemos.

Bien, amigos, aquí se bifurcan nuestros caminos, pero eso no significa que dejemos de existir los unos para los otros, las amistades de clase son de las mejores que el hombre ha podido conocer jamás. Unos iremos a la universidad, otros repetiremos y otros, si tenemos mucha suerte, nos pondremos a trabajar, pero lo que esperamos todos es que podamos tener la vida que siempre hemos deseado.

Mucha suerte para todos y cada uno de nosotros.

Enhorabuena y muchísimas felicidades.


Sara Castillo, de 2ºDB.

2 comentarios:

  1. Mi más sincera enhorabuena desde el otro lado del Atlántico (Buenos Aires) a la que es, una de las promociones más querida del Villa.
    Suerte chicos, gracias por haberme dado el orgullo de ser vuestro profe y alumno.

    PD: No os quejéis de las películas que bien que os gustaban, jajajaja...

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  2. Gracias , chicos.. No pude estar allí, porque como os habrán dicho trabajo por la tarde. Una pena.

    Ahora sí que voláis solos, y sí " hay que matar a Peter Pan".. A ese niño inmaduro, que no sabe tomar decisiones propias, al que está siempre entre algodones, al que siempre piensa que la culpa es del otro y nunca toma responsabilidades.
    Gracias por acordaros de mí.
    Yo tampoco me olvido de vosotros.
    Ahora sí que el camino es VUESTRO.

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