Cuando llegué a la Facultad de Matemáticas, me sorprendió muchísimo el edificio, ¡era increíblemente grande! ¡Y estaba lleno! Me indicaron el camino a la sala donde yo realizaría el examen, la 117, y llegué justo a las once. Allí, me dieron un folio y me explicaron que a las 11:15 h. empezaríamos la prueba, y, posteriormente, vi a mi proefsor Antonio asomándose para verme. Yo le saludé. Tal y como me dijeron, a las once y cuarto comencé mi examen. Era bastante complicado, aunque saqué nueve preguntas, por lo que estoy contenta.
Siempre es bueno probar nuevas experiencias, y yo jamás olvidaré mi día de universitaria.
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| Facultad de Matemáticas de la Universidad Complutense de Madrid. |
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